Cuando los años pasan, y la calidad de los años se mantiene.
La esperanza de vida en Colombia es de 73,66 años. Subió un 0,66% desde la pandemia de covid. Por un lado, aumentar la esperanza de vida es síntoma de que los hábitos saludables se extienden (descanso, dieta, actividad física), el sistema de salud tiende a evolucionar, y los avances en ciencia y tecnología aplicados al bienestar y la salud van aportando pequeñas dosis de vida. Además, se estima que un 25% de la longevidad tiene un componente genético. Por otro lado, la población envejece. Según la OMS, entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%. Sin embargo, estos datos no son tan decisivos si tenemos en cuenta que el concepto de longevidad está cambiando. Tendemos a pensar que una persona de 70 años puede aportar poco y está muy limitada para disfrutar de la vida. Pero la “nueva longevidad” cuida tanto los años, como la calidad de los años. La esperanza de vida es un dato muy significativo, pero el dato más relevante todavía no existe. Podríamos denominarlo “esperanza de calidad de vida”. Desde America Cell Bank, planteamos todos aquellos avances antiaging que ofrece la medicina regenerativa más allá de la estética para mantener la actividad física y mental de los 50 años, a los 60, 70… ¿Lo vemos?
Antiaging. Disfrutar de la vida no tiene edad.
No es la primera vez que hablamos de antiaging en este blog, ni será la última. Porque una disciplina que se nutre cada vez más de los avances de la medicina regenerativa es siempre actual, está viva, en constante evolución, ofrece cada vez más expectativas y mejores resultados.
De hecho, en diciembre de 2023, la Asociación de Medicina Anti-aging de EEUU, organizó el evento de medicina antienvejecimiento más grande de la historia, reuniendo a más de 5500 invitados, 120 oradores de renombre mundial y 400 empresas que proveen los recursos para la medicina antiaging.
El envejecimiento es un proceso biológico. Comienza cuando se produce un declive funcional en los tejidos. Con el tiempo, el cuerpo experimenta una serie de cambios a nivel celular y molecular que llevan a una disminución de la función fisiológica y a la aparición de signos visibles de envejecimiento, tanto en el rostro como en el cuerpo.
La producción de colágeno elastina y colágeno disminuye, las células madre tienden a agotarse, la comunicación intercelular se daña y empezamos a notar sus efectos con el paso de los años. ¿Cómo?
- Arrugas y líneas de expresión: la gravedad de las arrugas de la piel varía con factores como la exposición solar, el tabaco o la herencia genética. Las líneas de expresión, por otra parte, son resultado de acciones repetitivas, y son más visibles alrededor de la boca y los ojos.
- La textura de la piel no es uniforme: la piel se afina, la epidermis disminuye, se vuelve más frágil, perdiendo gradualmente su elasticidad y su aspecto uniforme.
- Pigmentación desigual: con los años disminuye la producción del pigmento natural de la piel, la melanina.
- Falta de luminosidad: la pérdida de la luminosidad significativa en la piel del rostro se debe fundamentalmente a la disminución de la actividad hormonal en las mujeres a partir de los 40 años.
- Poros visibles: el poro es la apertura por donde sale el pelo que crece. Cada pelo tiene una glándula sebácea que produce el sebo que necesita la piel para estar lubricada. Después de los 40 años los poros se hacen más visibles sobre el rostro, lo que tiene un impacto estético negativo.
- Manchas de la edad: aparecen manchas oscuras sobre la piel como consecuencia de la exposición solar. Lo que se conoce como fotoenvejecimiento.
- Sequedad y tirantez de la piel: la piel se deshidrata y se torna seca y rugosa. La suavidad de la piel está directamente relacionada con la presencia de agua. Para proteger a la piel de la pérdida de agua, las glándulas sebáceas producen una sustancia aceitosa llamada sebo. Con los años, decrece la producción de éste, y ello sumado las condiciones ambientales, hacen que la piel pierda agua y se torne más seca y tirante.
¿Podemos frenar estos procesos?
Sí y no. No podemos luchar contra el envejecimiento, pero sí disponer de una mejor calidad de piel y de expresión en el rostro, y de piel saludable en todo el cuerpo.
Antiaging, un enfoque global para un tratamiento personalizado
Ya hemos comentado que la medicina antienvejecimiento evoluciona por momentos. Pero toda la investigación, innovación y éxitos de los tratamientos nunca podrán quitarte el protagonismo a ti. A las personas. Es el funcionamiento del organismo, nuestros hábitos y nuestro estilo de vida lo que hace que el antiaging se sienta por dentro y se note por fuera.
Debemos ayudar a nuestro cuerpo a cumplir años con el menor desgaste posible y de manera externa, aprovechar las oportunidades que nos ofrece la medicina regenerativa.
La herencia genética solo nos condiciona un 25% por lo cual, nuestros hábitos serán determinantes para que a los 60 nos sintamos como a los 50, o incluso mejor.En definitiva, lo ideal es complementar el cuidado personal cotidiano con los tratamientos regenerativos más eficaces, menos invasivos y sin efectos secundarios ni riesgo para la salud
Hábitos saludables para retrasar el envejecimiento.
1.Nutrición adecuada y adaptada.
Sabemos que una alimentación óptima ayuda a prevenir enfermedades y aporta calidad de vida. Pero además, una dieta personalizada evita los efectos tóxicos de los residuos del metabolismo que se acumulan en las células a lo largo de nuestra vida. De ahí que lo más recomendable sea seguir los consejos de un nutricionista y si es posible, partiendo de un examen genético para conocer cómo cada cuerpo metaboliza los nutrientes y seguir así una dieta 100% adaptada (Nutrigenética). De manera más genérica, los componentes clave de una dieta antiaging se basan en:
- Antioxidantes: Los antioxidantes como las vitaminas C y E, el betacaroteno y el selenio ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres.
- Ácidos Grasos Omega-3: Estos ácidos grasos, presentes en pescados grasos, nueces y semillas, tienen propiedades antiinflamatorias y benefician la salud del corazón y la piel.
- Proteínas: Las proteínas son esenciales para la reparación y regeneración de tejidos. Las fuentes de proteínas incluyen carnes magras, pescado, huevos y legumbres.
- Fibra: Una dieta rica en fibra, proveniente de frutas, verduras y granos enteros, ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y regula los niveles de azúcar en la sangre.
- Agua: La hidratación adecuada es crucial para mantener la elasticidad y firmeza de la piel.
2. Ejercicio físico regular y personalizado
La actividad física también debe ser adaptada a cada persona según su condición física, edad, estado de salud… En general, se debe optar por un ejercicio suave, aeróbico, de mantenimiento. Los beneficios y resultados del ejercicio físico para el antiaging son muy evidentes:
- Mejora la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza al tiempo que reduce el riesgo de caídas y permite que la persona mayor se mueva con más soltura.
- Mejora el sistema inmunológico.
- Algunos estudios indican que hacer ejercicio regularmente disminuye el riesgo de padecer demencia.
- Combinado con una dieta equilibrada y personalizada, reduce el colesterol malo y la presión arterial, factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares. Además, puede reducir la diabetes tipo 2.
- Mejora el humor y la autoestima, por lo que reduce el riesgo de depresión.
- Con ejercicio se evita la obesidad, el sobrepeso y sus consecuencias en edades avanzadas, ya que la actividad física nos ayuda a controlar el porcentaje de grasa corporal y a aumentar la masa muscular magra.
- Mejora la capacidad cardiorrespiratoria.
3. Control del estrés y calidad de sueño
El estrés es una respuesta fisiológica ante situaciones que requieren un estado de alerta o emergencia. Sin embargo, cuando este estado se mantiene en el tiempo, puede convertirse en una amenaza para la salud, acelerando el proceso de envejecimiento.
Ante situaciones de estrés crónico, nuestro cuerpo libera cortisol, una hormona que, si bien es esencial para la supervivencia y nos mantiene activos y alerta para las situaciones del día a día, puede tener efectos no tan deseados cuando se produce en exceso.
El aumento de esta hormona puede provocar una serie de cambios en el organismo que aceleran el proceso de envejecimiento, como la disminución de la producción de colágeno y elastina, elementos clave para mantener la piel joven y saludable.
Asimismo, el estrés crónico puede provocar un aumento en la producción de radicales libres, moléculas inestables que dañan las células y contribuyen al envejecimiento prematuro. También puede afectar negativamente a nuestro sistema inmunológico. En definitiva, Numerosos estudios confirman que el control del estrés y la calidad del sueño son fundamentales para ganar en longevidad.
¿Cómo controlar el estrés?
El ejercicio físico libera endorfinas, conocidas como las «hormonas de la felicidad», que nos ayudan a relajarnos y sentirnos bien.
La organización y gestión del tiempo resulta esencial: establece prioridades, planifica el día y fija límites de tiempo para cada tarea. Esto es algo primordial para controlar tu día a día y evitar picos de estrés. Al igual que hay que tener claro que no se puede llegar a todo y no te debes sobrecargar con responsabilidades de más.
Conexión social y cuidado personal: pasa tiempo con tus seres queridos. La interacción social te ayuda a reducir el estrés, además de darte apoyo emocional. Procura disponer de tiempo para ti y para realizar actividades que disfrutes y te hagan sentir bien.Descanso adecuado Dormir bien es esencial para la salud y el bienestar general. Durante el sueño, nuestro cuerpo realiza una serie de funciones esenciales, como la reparación de células dañadas y la consolidación de la memoria. Un sueño insuficiente o de mala calidad puede aumentar los niveles de estrés y acelerar el proceso de envejecimiento.
El descanso y el antiaging
Durante el sueño, nuestro cuerpo realiza una serie de procesos de reparación y regeneración que no solo son esenciales para mantenernos saludables, también para mejorar el aspecto y retrasar los signos del envejecimiento.
Cuando no dormimos lo suficiente, al igual que con un mayor estrés, se aumentan los niveles de cortisol y se acelera el proceso de envejecimiento.
La falta de sueño puede afectar negativamente a nuestro sistema inmunológico y reduce nuestra capacidad para combatir los radicales libres. También puede afectar a nuestra salud mental, aumentando los niveles de estrés y ansiedad.
¿Cómo podemos mejorar el descanso y favorecer el antiaging?
- Mantener una rutina de sueño regular: Irse a la cama y levantarse a la misma hora todos los días puede ayudar a regular nuestro reloj biológico y mejorar la calidad de nuestro sueño.
- Crear un ambiente propicio para el descanso: Mantener la habitación fresca, oscura y silenciosa puede favorecer el sueño. También puede ser útil evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse, ya que la luz que emiten puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
- Practicar técnicas de relajación: Técnicas como la meditación, el yoga o la respiración profunda pueden ayudar a relajarnos antes de acostarnos y a preparar nuestro cuerpo para el descanso
Tratamientos antiaging, una realidad con mucha vida por delante
La evolución de la medicina regenerativa ofrece soluciones innovadoras y efectivas para combatir el envejecimiento. Estos tratamientos promueven la regeneración celular, mejoran la apariencia de la piel y ayudan a mantener la funcionalidad de los tejidos y órganos.
Oxigenoterapia. Dale un respiro al envejecimiento.
Según la OMS la oxigenoterapia consiste en la administración de oxígeno concentrado al paciente para mejorar y estabilizar la saturación de este gas en la sangre. Respirar oxígeno en una cámara hiperbárica o tubo presurizado, permite que los pulmones acumulen hasta tres veces más oxígeno del que obtendría al respirar a una presión de aire normal.
El oxígeno adicional se mueve a través de su sangre hacia sus órganos y tejidos corporales. De esta forma, se aprovechan todos sus efectos terapéuticos y se obtienen efectos neuroprotectores y beneficios para la función cognitiva.Algunos médicos utilizan Oxigenoterapia en cámara hiperbárica (TOHB) para ayudar a tratar enfermedades coronarias, degeneración macular, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, la artritis y enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico, así como para ayudar a promover la activación del colágeno y su acción frente a los signos del envejecimiento, incluido el daño y la elasticidad de la piel.
Terapia antiaging con células madre. El tiempo da la razón a la medicina regeneratica.
La medicina regenerativa basada en la terapia celular se centra en el uso de células mesenquimales (MSCs). Desde su capacidad para transformarse en diferentes tipos de células y regenerar tejidos dañados, estas células muestran todo su potencial antiedad especialmente en tratamientos faciales, para los cuales pueden ser extraídas del propio paciente (autólogas). Estos tratamientos están orientados a optimizar la hidratación, promover la producción de colágeno y elastina, favorecer la regeneración celular y reparar los tejidos dañados.
El colágeno es la principal proteína del tejido conectivo y responsable de firmeza y elasticidad de la piel. A medida que envejecemos, la producción de colágeno disminuye (se estima que a partir de los 20 años, se reduce un 1% cada año).
Pero los beneficios antiaging de las personas tratadas con células madre, van mucho más allá:
- Aumento de los niveles de energía y actividad física
- Mejora de la memoria y la concentración
- Reducción de la aparición de arrugas y manchas de la edad.
- Aumento del deseo sexual
- Mejora en los resultados de análisis de laboratorio
- Disminución de los niveles de azúcar en sangre
- Mejora el perfil de lípidos
- Disminución de la creatina
- Disminución de la proteína C reactiva (marcador de inflamación)
Tratamiento antiaging con exosomas, esencia del trabajo celular en equipo.
Los exosomas son vesículas extracelulares que producen las células y que contienen DNA, RNA, proteínas, lípidos, aminoácidos y metabolitos; se liberan por las células y se encuentran en distintos fluidos corporales y orgánicos. Tienen una función en la comunicación entre células, y a nivel de la piel interactúan entre los queratinocitos, los melanocitos y con los fibroblastos.
Sintetizados los exosomas con otros activos reparadores y regeneradores, actúan como tratamiento antienvejecimiento, porque se vehiculizan en la piel para activar los fibroblastos, las células que producen el colágeno, para ayudar a producirlo y a estimular la piel desde dentro.
Aunque los exosomas se descubrieron hace 15 años, es ahora cuándo han despertado el interés de la comunidad científica y médica debido a su gran poder regenerativo. Como consecuencia, podríamos decir que “están de moda” gracias a sus virtudes: ayudan a revitalizar la piel de cara, cuello y escote, activan la producción natural de colágeno y elastina, reducen las manchas, las arrugas y las secuelas de acné.
Funcionan también en pieles sometidas a estrés crónico o desequilibradas, sensibles, opacas, secas y/o fotoenvejecidas. Además, sus efectos antiinflamatorios podrían ser útiles también en pieles atópicas, rosácea o con acné para mejorar el componente inflamatorio de estas patologías.
Terapia diamagnética. Biología y tecnología, lo dan todo.
Las nuevas tecnologías nos permiten actuar allí donde la medicina tradicional no puede acceder. Uno de los ejemplos más evidentes es la terapia diamagnética, de ahí que hace unos meses tratamos con detalle su potencial y proyección en este blog.
La diamagnetoterapia es un método terapéutico no invasivo que aprovecha la fuerza de los campos magnéticos a alta intensidad y baja frecuencia. Estos campos son capaces de activar los mecanismos celulares en muchas patologías, reduciendo sensiblemente los tiempos de tratamiento y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
La diamagnetoterapia más avanzadas actúa sobre la matriz intra y extracelular, activando el drenaje, la regeneración y una fuerte bioestimulación de los tejidos. Sus mecanismos de acción se resumen en:
- Transporte de líquidos
- Bioestimulación endógena
- Pain control (control del dolor)
- Administración e implante de moléculas
Sueroterapia. Calidad de vida en vena.
La sueroterapia implica la administración intravenosa de sueros que contienen una combinación de vitaminas, minerales, aminoácidos y antioxidantes. Este tratamiento se utiliza para mejorar la salud general, aumentar la energía, apoyar la regeneración celular, mejorar el sistema inmunológico y promover el bienestar mental.
El procedimiento de sueroterapia es relativamente sencillo. Comienza con una evaluación médica, donde se analiza la salud y el historial del paciente para determinar qué tipo de suero es el más adecuado. A continuación, se administra lentamente el suero, permitiendo que los nutrientes ingresen en el torrente sanguíneo y sean entregados a las células del cuerpo de manera más eficiente que si se tomaran por vía oral. ¿Cuáles son los beneficios?
- Aumento de energía, debido a que los sueros están compuestos por una combinación de vitaminas B, vitamina C y minerales como el magnesio y el calcio, que son esenciales para la producción de energía en el cuerpo.
- Mejora del sistema inmunológico: Los sueros contienen abundantes antioxidantes y nutrientes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Estos nutrientes ayudan a combatir los radicales libres y reducen la inflamación, lo que puede proteger al cuerpo contra enfermedades y mejorar la capacidad de respuesta del sistema inmunológico.
- Hidratación mejorada, ya que los líquidos son administrados directamente en el torrente sanguíneo, asegurando una rápida y efectiva rehidratación.
- Recuperación rápida: Los deportistas y atletas a menudo recurren a la sueroterapia para acelerar su recuperación después de una actividad física intensa. Los nutrientes y minerales presentes en los sueros ayudan a reducir la inflamación muscular y promover una recuperación más rápida.
- Mejora del bienestar mental: Algunos sueros contienen nutrientes que han demostrado tener efectos positivos en la salud mental. Por ejemplo, la vitamina B12 y el ácido fólico pueden mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
En America Cell Bank, tenemos el antiaging que mejor va contigo.
Desde America Cell Bank tenemos una visión holística del antiaging. Se trata de un concepto que se nutre de hábitos saludables, innovación técnica y científica y el potencial regenerativo de la biomedicina. Todo ello debe funcionar en conjunto.
Por eso hemos diseñado un Plan antiaging integral, que incluye un viaje con espacio para el ocio dentro de un contexto saludable, para completar una experiencia diferenciadora que mantenga la mejor versión de ti, durante muchos años.
Además de un plan personalizado para adquirir los hábitos que optimicen tu salud en nutrición, actividad física y descanso, podrás comprobar los efectos de la cámara hiperbárica, diamagnoterapia, sueroterpia, células madre y exosomas. Todo ello bajo el respaldo de los estándares internacionales más exigentes del mundo, y la colaboración con clínicas y especialistas de reconocido prestigio internacional.
Los años pasan, pero no tu bienestar y calidad de vida.
Para más información, no dudes en contactarnos.
Fuentes:
https://www.un.org/es/global-issues/ageing
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ageing-and-health
https://www2.cruzroja.es/web/ahora/retos-sociales-envejecimiento
https://clinicascres.com/medicina-estetica/facial/rejuvenecimiento/celular-antiaging/
https://valenclinic.es/signos-del-envejecimiento/
https://cuideo.com/blog/ejercicios-fomentar-personas-mayores/
https://stemcellstransplantinstitute.com/es/antienvejecimiento
https://bluehealthcare.es/la-sueroterapia-una-guia-completa-sobre-sus-beneficios-y-tipos
https://www.elmundo.es/yodona/belleza/2024/04/04/660d1804fc6c83743e8b458f.html
