Ensayo clínico con células de islotes: un mar de esperanza para la cura de la diabetes tipo 1

Ensayo clínico con células de islotes: un mar de esperanza para la cura de la diabetes tipo 1

Sede principal de Vertex Pharmaceuticals en Boston (Massachusetts)

El pasado 14 de noviembre se conmemoró el Día Mundial de la Diabetes para incidir en la concienciación ciudadana sobre el impacto de esta enfermedad. Un trastorno que ya afecta a más de 578 millones de personas en todo el mundo.

En Colombia, la diabetes ya es la sexta causa de muerte. Padecen esta enfermedad 3,5 millones de personas entre 20 y 79 años y se estima que llegarán a 4 millones en 2030.

Pese a la contundencia de estos datos, la terapia celular también trae buenas noticias para la diabetes tipo 1, aquella que no produce insulina y que no tiene cura.

Antes de conocer este nuevo estudio, recordemos algunas claves sobre la insulina y la diabetes.

La insulina, llave maestra de la energía celular.

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta al proceso que convierte los alimentos en energía.

El cuerpo descompone gran parte de los alimentos en glucosa que libera al flujo sanguíneo. Esa glucosa supone una importante fuente de energía celular. Para que pase de la sangre a las células, necesitamos la hormona insulina, producida por las células beta (células altamente especializadas localizadas en estructuras del páncreas denominadas islotes de Langerhands).

Con diabetes, el cuerpo no produce suficiente insulina
https://www.eurostemcell.org/es/diabetes-como-pueden-ayudar-las-celulas-madre

Con diabetes, el cuerpo no produce suficiente insulina, o las células no responden adecuadamente a esta hormona. En consecuencia, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo y a largo plazo puede originar problemas de salud graves como enfermedades cardiovasculares, pérdida de la visión, úlceras, etc.

Además de su función como “llave de entrada” de la glucosa a las células, la insulina también regula los niveles glucosa en sangre: si la cantidad es muy elevada, la insulina indica al cuerpo que almacene el exceso en el hígado, y no se libera hasta que los niveles de glucosa en sangre disminuyen.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un rango normal para el azúcar en la sangre en ayunas (la cantidad de glucosa en la sangre al menos ocho horas después de una comida), está entre 70 y 100 mg/dl. Entre 100 y 125 mg/dl se habla de glucemia basal alterada y de 126 mg/dl o más son diagnósticos de diabetes. Por debajo de 70 mg/dl, hablaríamos de hipoglucemia.

Debe tenerse en cuenta que el nivel normal de glucosa en la sangre varía de una persona a otra en función de factores como la edad, actividad física, toma de medicamentos, etc.

Los niveles de glucosa en sangre inferiores a 70 mg/dl indican hipoglucemia
Los niveles de glucosa en sangre inferiores a 70 mg/dl indican hipoglucemia

La diabetes, enfermedad con 2 caras

Hay 2 formas de desarrollar la diabetes mellitus: diabetes tipo 1 (DM1) y tipo 2(DM2).

En la diabetes tipo 1…

  • Afecta a un porcentaje reducido de los enfermos de diabetes (5-10%)
  • No se conocen hábitos o pautas para prevenirla
  • El sistema inmunitario ataca a las células del páncreas que producen insulina
  • Los pacientes suelen recibir insulina diariamente por inyección o infusión
  • Generalmente se diagnostica en niños, adolescentes y adultos jóvenes.
  • Los síntomas suelen aparecer rápidamente (orinar con frecuencia, sed, hambre y pérdida de peso incluso comiendo, fatiga extrema, vista borrosa, cortes que tardan en cicatrizar…)

En la diabetes tipo 2…

  • Afecta a la gran mayoría de enfermos por diabetes (90-95%)
  • El cuerpo no usa adecuadamente la insulina y no puede mantener niveles de glucosa normales.
  • Los síntomas tienden a aparecer lentamente y a veces, no hay síntomas.
  • Los pacientes requieren insulina cuando los antidiabéticos orales y otras medidas no farmacológicas dejan de ser eficaces.
  • Generalmente se diagnostica en adultos.
  • Se puede prevenir y retrasar con hábitos saludables (pérdida de peso, actividad física regular, alimentación equilibrada)

Debido a la ausencia de síntomas en la DM2, se calcula que hay 240 millones de personas en el mundo que viven con diabetes sin diagnosticar. De ahí la importancia de las analíticas periódicas.

Además de la DM1 y DM2, existe la diabetes gestacional en mujeres embarazadas que nunca han tenido la enfermedad. Generalmente desaparece después del parto, pero aumenta el riesgo de padecer diabetes tipo 2 más adelante, tanto en la madre como en la infancia o adolescencia del bebé.

Ensayo clínico: un antes, y muchos después para combatir la DM1

Seguramente, la calidad de vida de millones de enfermos de DM1 mejoraría si no tuvieran que inyectarse insulina diariamente.

Una posibilidad mucho más cercana, si tenemos en cuenta el reciente estudio liderado por el Dr. Trevor Reichman, director quirúrgico del Programa de Trasplante de Páncreas e Islotes en el Centro de Trasplantes Ajmera de la University Health Network en Toronto (Canadá).  

El ensayo clínico se ha desarrollado en 6 pacientes de DM1 a largo plazo con hipoglucemia grave: producción nula de insulina (requerían un promedio de 34 unidades de insulina por día) y un historial de niveles bajos de glucosa en sangre severos regularmente.

La terapia consistió en administrarles a través de infusión, células de islote derivadas de células madre que producen insulina y que esencialmente remplazan a las células de islote dañadas por el sistema inmunológico.

Estas nuevas células, totalmente diferenciadas y derivadas de células madre alogénicas, han sido denominadas VX-880 por Vertex Pharmaceuticals, el laboratorio promotor de la investigación en el que se han cultivado las células.

Resultados que dan más vida a la terapia celular.

Aunque la investigación todavía no ha finalizado, los resultados demuestran que una forma experimental de terapia con células madre de islotes mejora el control del azúcar en la sangre y reduce las necesidades de insulina:

Todos los participantes en el estudio cuentan con más de 90 días de seguimiento y han demostrado un trasplante de células exitoso y una producción de insulina que responde a la glucosa de las comidas.

Después de un año de seguimiento, 2 participantes pudieron eliminar por completo los niveles bajos de glucosa en sangre severos y al mismo tiempo mantener una A1c (instantánea de los niveles de azúcar en la sangre a lo largo del tiempo) inferior al 7%.

Además, 3 pacientes del estudio se volvieron independientes de la insulina después de 6 meses de terapia con VX-880.

Según el Dr. Reichman, ”las células de los islotes tienen el potencial de curar la diabetes, y este estudio es un gran avance en esa dirección”

A su vez, el Dr. Reichman destaca el impacto de la investigación en la calidad y esperanza de vida de los pacientes: “Todos estos pacientes tenían diabetes tipo 1 de larga duración difícil de manejar, con complicaciones potencialmente mortales, que incluían una grave hipoglucemia no percibida”.

La hipoglucemia no percibida significa que una persona no puede detectar cuándo su nivel de glucosa en sangre es bajo, y en consecuencia no sabe que necesita tratarla.

A pesar de los buenos resultados, todavía hay obstáculos para aplicar el tratamiento, como la necesidad de medicamentos inmunosupresores para prevenir el rechazo de células madre alogénicas. Sin embargo, el Dr. Reichman expone que “el objetivo futuro es crear una versión del tratamiento que no requiera terapia inmunosupresora”.

El Dr. John Buse, director del Centro de Atención de la Diabetes en la Universidad de Carolina del Norte, revisó los hallazgos de la investigación y destacó la importancia de que los pacientes no necesiten donantes de órganos para tener una fuente de células productoras de insulina para el trasplante.

El estudio fue presentado en la reunión de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, Hamburgo, Alemania, el 3 de octubre de 2023.

Una inyección de futuro para la medicina regenerativa

El ensayo clínico del Dr. Reichman ha supuesto un gran paso para concienciar sobre el enorme potencial de la terapia celular en enfermedades crónicas degenerativas como la DM1.

Un avance que se une a muchos otros para que millones de pacientes sonrían a su futuro. Esta evolución resultó especialmente evidente cuando el pasado mes de junio, la FDA aprobó la primera terapia celular para tratar a pacientes con DM1.

Desde America Cell Bank, dedicamos especial atención a los logros en la lucha contra la DM1 conseguidos por investigadores de todo el mundo, así como los resultados de la terapia celular en enfermedades cardiovasculares, esclerosis múltiple, EPOC, Alzheimer, Parkinson, enfermedades reumáticas, cánceres infantiles, etc.

Cada éxito clínico da más sentido a nuestro esfuerzo: acercar la excelencia en biomedicina familiar a miles de personas que necesitan una infusión de esperanza en su día a día.

Fuentes:

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