Medicina regenerativa: poniendo freno a la esclerosis múltiple.

Medicina regenerativa: poniendo freno a la esclerosis múltiple.

El potencial de la medicina regenerativa para mejorar la calidad de vida en enfermedades crónicas degenerativas sigue creciendo. En este caso, conoceremos su capacidad para ralentizar la esclerosis múltiple (EM), un trastorno del sistema nervioso central que afecta ya a 2,8 millones de personas en todo el mundo

La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica crónica, inflamatoria, autoinmune y degenerativa que afecta al sistema nervioso central. Para conocerla un poco más…

  • Suele surgir entre los 20-40 años y es de 2 a 3 veces más habitual en mujeres.
  • Es una de las principales causas de discapacidad en adultos en todo el mundo.
  • No tiene cura ni se conocen las causas, aunque sí se ha identificado una combinación de factores genéticos (la probabilidad aumenta entre 1-10% en descendientes) y ambientales (falta de vitamina D, infecciones, hábitos como el tabaquismo o alimentación deficiente, etc).
  • Se presenta en forma de brotes en un 85% de los casos.
  • En cada persona afecta de forma distinta (es heterogénea), de ahí que también se la conozca como “la enfermedad de las mil caras”.

¿Cómo surge la esclerosos múltiple?

Supongamos que queremos luz. Pulsamos un interruptor y la corriente eléctrica pasa por un cable que enciende la bombilla. Pero si el cable está pelado o en mal estado, la corriente no llega bien y la bombilla se enciende de manera intermitente o irregular.

En las personas, los cables son las fibras nerviosas que van desde el cerebro al resto del cuerpo recibiendo y enviando órdenes. Cuando la cubierta protectora (vaina de mielina) de los axones de las neuronas está dañada, las órdenes no llegan bien. De ahí que la sintomatología de la EM sea tan amplia y pueda afectar a diversidad de funciones del organismo.

En definitiva, la esclerosis múltiple aparece cuando las células el sistema inmunitario atacan la vaina de mielina que cubre células nerviosas.

En naranja, las células del sistema autoinmune (en este caso microglía) que dañan la vaina de mielina que cubre los axones de las neuronas.

Células madre hematopoyéticas, claves para ralentizar la esclerosis múltiple.

Desde America Cell Bank, promovemos y difundimos diversos avances de la medicina regenerativa en algunas de las principales enfermedades degenerativas (osteoporosis, cáncer, diabetes, Alzheimer, artrosis, osteoartritis).

De hecho, ya hablamos anteriormente sobre las líneas de investigación y beneficios que proporciona la terapia de células madre en la esclerosis múltiple.

Sin embargo, el reciente estudio del Hospital Universitario de Frankfurt publicado por el Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry., supone un nuevo enfoque ante próximas líneas de investigación: el autotrasplante de células madre hematopoyéticas.

Las células madre hematopoyéticas son células inmaduras que pueden transformarse en todos los tipos de células sanguíneas, como glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. Podemos encontrarlas en la médula ósea y en la sangre periférica.

¿En qué consiste el tratamiento aplicado en la investigación?

Se trata de extraer células madre de la médula ósea del paciente y cultivarlas. Posteriormente, el paciente recibe quimioterapia para suprimir su sistema inmune disfuncional.

Las células madre cultivadas se reintroducen entonces en el torrente sanguíneo del paciente. Con ello conseguimos que el sistema inmune se regenere, “empiece de cero” para detener el ataque al propio cuerpo y recuperar sus funciones normales.

La terapia con células madre sanguíneas o trasplante autólogo de células hematopoyéticos, es la terapia celular más eficaz que se ha probado en esclerosis múltiple: reduce de forma muy notable los brotes, la progresión de la discapacidad y la aparición de nuevas lesiones en resonancia magnética cerebral en pacientes agresivos que no han respondido a la terapia farmacológica aprobada para la enfermedad.

Datos que dan más vida a la medicina regenerativa

La investigación incluyó a 231 pacientes con EM remitente-recurrente (la más habitual). Casi tres cuartas partes (73%) de los pacientes no mostraron evidencia de esclerosis múltiple después de 5 años y casi dos tercios (65%) después de 10 años. Además, la tasa de recaídas anuales se redujo de 1,7 en el año anterior al tratamiento a 0.035 durante el período de seguimiento.

Aunque se trate de un estudio observacional (no procede extraer conclusiones definitivas), concluye que el autotrasplante de células madre hematopoyéticas debería considerarse un «estándar de atención para la EM muy activa».

Regenerando el futuro

Desde America Cell Bank ponemos a disposición de la sociedad todo el potencial de salud que proporciona la medicina regenerativa más avanzada. Así nos consolidamos día a día como una de las compañías latinoamericanas de referencia en biomedicina.

¿Hablamos?

  • Datos Organización Mundial de la Salud (OMS)
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