La terapia diamagnética, innovación sin límites para la medicina regenerativa

La terapia diamagnética, innovación sin límites para la medicina regenerativa

El dolor es uno de los grandes obstáculos para evolucionar en nuestra calidad de vida. Su daño va más allá de lo físico. Ejerce una influencia emocional que puede condicionar la vida social.

Pero la posibilidad de garantizar la curación ante el dolor crónico todavía no existe. En este sentido, la tecnología está abriendo un camino que está transformando la esperanza en realidad: la terapia diamagnética. A continuación, hablaremos de todo aquello que rodea al dolor, y el enorme potencial de esta innovadora terapia para mejorar la calidad de vida de las personas.

Vivir con dolor, algo más allá de lo físico que marca el día a día de los colombianos

El dolor es una señal. Una advertencia de nuestro cuerpo para decirnos que algo no funciona correctamente. Cuando se prolonga y se convierte en crónico, suele deberse a un cambio o enfermedad persistente en los tejidos, como por ejemplo la artritis, aunque en ocasiones se trata de una alteración en el propio sistema de alarma.

Pero el dolor crónico va más allá de las sensaciones. Afecta a lo emocional, a la manera en que una persona se relaciona con su entorno. El dolor crónico limita, condiciona, puede dañar la autoestima, las motivaciones, las ganas de disfrutar… Puede afectar incluso a quienes conviven con la persona que lo padece, especialmente si admite que la enfermedad ha vencido y tira la toalla.

Dejar de hacer deporte, de salir, de hacer planes, o incluso de trabajar, también duele. De ahí que el dolor pueda convertirse en un problema social.

En definitiva, el dolor crónico es algo más que dolor. Pero, ¿a cuántas personas afecta? ¿En qué medida es un problema de salud global?

Vivir con dolor, algo más allá de lo físico que marca el día a día de los colombianos

Según datos de la quinta edición del Índice del Dolor (HPI), el 66 % de los colombianos dicen no poder disfrutar la vida a causa del dolor. Es decir, la influencia emocional es enorme. Por ejemplo: el 48 % asegura que el dolor les causa ansiedad y el 37 % aseguran que sentirse así, afecta negativamente su autoestima.

Además, el 93% de los colombianos han padecido en el último año algún tipo de dolor. Una cifra que supera a la del resto del mundo (91%)

¿Cuál es la tendencia? ¿Podemos ser optimistas? No parece. Desde la primera edición del HPI en 2014, el impacto social y emocional del dolor ha crecido casi un 25 %, con un aumento del estigma y el aislamiento social derivados del dolor cotidiano en todo el mundo. De hecho, el 50% de los encuestados globales y el 51 % de los colombianos afirman ser estigmatizados a causa de su dolor y se les percibe como “débiles”.

Por otro lado, entre el 75 % y el 68% de las personas que participaron en el estudio aseguraron que desearían que los médicos y farmacéuticos estuviesen mejor capacitados sobre dolor individual para recibir un mejor tratamiento.

En este sentido, parece que hay una contradicción: mientras los tratamientos tradicionales parecen ser cada vez más eficaces, el dolor causa cada vez más daño: físico, emocional y social.

Los tratamientos para el dolor son muy diversos. Pero no olvidemos que se trata de una percepción o experiencia individual, de manera que pueden influir de manera muy diferente en cada persona. Los tratamientos más habituales suelen basarse en:

  • Medicación; especialmente analgésicos, aunque cada dolor requiere un tipo de fármacos: por ejemplo, una lesión nerviosa tiene una expresión en forma de sensaciones eléctricas como calambres u hormigueo y se trata de manera diferente a un golpe o una torcedura.
  • Inyecciones: alguna medicación es más efectiva si se administra de forma inyectable cerca del lugar que genera el dolor o de los nervios que conducen a esa sensación dolorosa.
  • Estimulación eléctrica: estos dispositivos pueden resultar eficientes si se aplican directamente sobre la piel. En cuanto a la estimulación subcutánea cerca del sistema nervioso (nervios, médula, cerebro), se trata de una técnica invasiva a la que solo conviene recurrir si han fallado otros métodos más simples.  
  • Métodos alternativos. Las opciones de medicina alternativa son cada vez más numerosas: acupuntura, quiropráctica, medicina herbaria, masaje, ondas magnéticas, hipnosis, biorretroalimentación, meditación, yoga, tai chi, etc., pero siempre supervisadas por especialistas y como complemento a la medicina tradicional.
  • Rehabilitación: los ejercicios y movimientos controlados de las extremidades con dolor suelen ayudar a restaurar la elasticidad de las articulaciones y músculos, y en consecuencia, a mejorar la calidad de vida.
  • Apoyo Psicológico: en ocasiones suele añadirse al farmacológico para ayudar a convivir con el efecto negativo que puede tener el dolor sobre la vida social

Sin embargo, la tecnología ha acelerado en los últimos años para poner al servicio de la medicina regenerativa una solución indolora, no invasiva y con niveles de eficacia impactantes frente a cierto estancamiento de los tratamientos habituales la terapia diamagnética.

La ciencia al servicio de la medicina regenerativa

La terapia diamagnética se basa en los principios de la física cuántica y la interacción entre campos magnéticos débiles y los tejidos biológicos. A diferencia de otras formas de terapia magnética que utilizan imanes permanentes o electromagnéticos, la terapia diamagnética se centra en el uso de campos magnéticos débiles generados por materiales diamagnéticos.

Los materiales diamagnéticos son aquellos que producen un campo magnético opuesto al aplicado sobre ellos, lo que les confiere propiedades únicas en la interacción con campos magnéticos externos.

Se ha demostrado que los campos magnéticos pueden influir en el flujo sanguíneo, mejorar la circulación, reducir la inflamación y estimular la regeneración celular, pero los beneficios más relevantes se centran en:

  • Tratamiento no invasivo y seguro, respetuoso con el cuerpo.
  • Terapia que no resulta restringente frente a yesos, vendajes o tutores.
  • Consigue la máxima activación de las fases de reparación celular.
  • Resulta totalmente indolora
  • Se minimiza el tiempo de rehabilitación
  • Sin efectos secundarios significativos
  • No implica la administración de medicamentos (aunque debe ser aplicada por profesionales cualificados, con una evaluación médica previa.

Bombas diamagnéticas. Tecnología avanzada aplicada a la calidad de vida

La terapia diamagnética se aplica a través de dispositivos denominados bombas diamagnéticas. Teniendo en cuenta que el 60-80% de la composición de las estructuras corporales son líquidas y el líquido es un material diamagnético, podemos entender su gran capacidad de actuación en nuestros tejidos.

Cuando se activa una bomba diamagnética y se aplica a la superficie de la piel sobre el área dolorida, los campos magnéticos débiles que emite penetran en los tejidos biológicos hasta alcanzar las estructuras subyacentes, como los músculos, los nervios y las articulaciones. Una vez allí, estos campos magnéticos interactúan con las células y los componentes bioquímicos, desencadenando una serie de respuestas que contribuyen a aliviar el dolor y la inflamación.

La acción de las bombas diamagnéticas sobre el dolor puede ser multifacética:

Por un lado, pueden influir en la actividad de los receptores del dolor en las terminaciones nerviosas periféricas, reduciendo la transmisión de señales dolorosas al sistema nervioso central.

Por otro lado, se ha demostrado que la terapia diamagnética puede modular la liberación de neurotransmisores y mediadores inflamatorios en el sitio de la lesión, lo que contribuye a atenuar la respuesta inflamatoria y el dolor asociado.

Las bombas diamagnéticas más avanzadas permiten:

  • Desplazamiento de líquidos. Resolución de cualquier edema o inflamación.
  • Estimulación endógena. Regeneración de cualquier tipo de tejido: piel, hueso, músculo, tendón, nervio, cartílago, etc.
  • Neuromodulación del dolor. Tratamiento tanto del dolor nociceptivo como neuropático.
  • Implante molecular. Introducción de medicamento farmacológico y homeopático a través de la piel.

Terapia diamagnética: una solución para infinidad de aplicaciones

El potencial de la terapia diamagnética va mucho más allá que el tratamiento del dolor. Su evolución en pocos años ofrece niveles de eficacia muy elevados en una amplia diversidad de aplicaciones:

LESIONES NEUROLÓGICAS: ACV (accidente cerebro-vascular), parálisis cerebral, migrañas, neuralgias de Arnold, vértigos, etc.

FLEBOLOGÍA Y LINFOLOGÍA: Edema linfático, inflamatorio, post-traumático, etc.

PATOLOGÍA DE LA ESPALDA: Hernias discales, lumbalgias, dorsalgias, cervicalgias, rediculopatías, etc.

LESIONES MUSCULARES: Roturas de fibras, elongaciones, contracturas, contusiones, etc.

LESIONES ARTICULARES: Esguinces, edemas e inflamaciones articulares, artrosis, artritis, capsulitis, bursitis, etc.

REHABILITACIÓN POSTQUIRÚRGICA: Mejora la calidad y acorta el tiempo de recuperación después de una cirugía.

ODONTOLOGÍA: Implantes dentales, tratamiento de la atm, neuralgias craneales.

PATOLOGÍA DE HOMBRO: Hombro congelado, síndrome subacromial, tendinopatía de manguito rotador, tendinopatía calcificante de hombro.

DERMATOLOGÍA: Úlceras, heridas abiertas, escaras, inflamaciones de la piel, eczemas, cicatrices, etc.

SÍNDROMES COMPLEJOS: Fibromialgia, enfermedad de Sudeck, enfermedades autoinmunes inflamatorias, etc.

LESIONES ÓSEAS: Fracturas, pseudoartrosis, necrosis avasculares, edemas óseos, etc.

TRATAMIENTO DE PATOLOGÍA DE SUELO PÉLVICO: Tratamiento post-parto (normalización y recuperación del suelo pélvico), episiotomía, cesárea, diástasis, recuperación faja abdominal, etc.

LESIONES TENDINOSAS: Epicondialgias, fascitis plantar, tendinopatía aquilea, tendinopatía rotuliana, tendinopatías calcificantes, tenosinovinitos, etc.

MEDICINA ESTÉTICA: Tratamientos de rejuvenecimiento, arrugas, celulitis, recuperaciones de cirugías plásticas, etc.

CIRUGÍA PLÁSTICA: Reducción drástica del tiempo de recuperación y síntomas asociados después de una cirugía, estimulando la regeneración del mismo y marcando una gran diferencia en los resultados (abdominoplastia, liposucciones, mamoplastia, etc.)

Impulsando el futuro de la medicina regenerativa

A su vez, el uso de la bomba diamagnética está cada vez más extendido entre los servicios médicos que tratan a deportistas de élite.

Su capacidad para reducir el tiempo de recuperación de las lesiones y sus características no invasivas la están convirtiendo en un recurso indispensable en alta competición. Uno de los ejemplos más conocidos es el tratamiento del tenista español Carlos Alcaraz en abril de 2024.

Desde el perfil Innovador de América Cell Bank, impulsamos nuevos logros y avances en esta terapia ampliando nuestros acuerdos con algunas de las clínicas más avanzadas de Colombia en regeneración celular.

Estamos convencidos de que el alcance y la eficacia de la diamagnoterapia experimentará un gran crecimiento hasta convertirse en un soporte especialmente relevante de la medicina regenerativa.

Para conocer con más detalle los servicios disponibles de terapia diamagnética, no dudes en contactar con nosotros.

Fuentes

https://www.sport.es/es/noticias/deportes/terapia-diamagnetica-terapia-futuro-revoluciona-87509544

https://rhc.com.co/service/terapia-diamagnetica

https://www.eltiempo.com/salud/informe-sobre-el-dolor-nueve-de-cada-diez-personas-sufren-de-dolor-832577#:~:text=El%2093%25%20de%20los%20colombianos,de%20salud%20para%20el%20consumidor.

https://www.sedolor.es/pacientes/consejos-y-recomendaciones/#ayudarme

https://xn--clinicaartrossantoa-d4b.com/bomba-diamagnetica

https://www.youtube.com/watch?v=zRiv4CnBBTQ&t=3541s

https://www.marca.com/tenis/conde-de-godo/2024/04/16/661e54f046163f93928b45af.html

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