La capacidad de multiplicación y diferenciación de las células madre hematopoyéticas es noticia cada vez con más frecuencia. De hecho, este artículo resultaría interminable si mencionamos los casos de éxito derivados de trasplantes de estas células madre sanguíneas (por ejemplo, hace unos meses conocimos el cuarto paciente de VIH curado por completo).
Sin embargo, recientemente se ha hecho pública una historia especialmente asombrosa: un joven de 19 años, curado de una anemia aplásica grave con las células madre hematopoyéticas de su cordón umbilical.
Antes de entrar en detalle, ¿qué tal si recordamos de dónde viene todo?
El doctor que donó su talento y su dinero.
Hablar Edward Donnall Thomas es hablar de millones de vidas. Este hematólogo doctorado en la Escuela Médica de Harvard Falleció, pero por suerte, pudo comprobar la trascendencia de su hazaña durante décadas.
El Dr. Edward Donnall Thomas, realizó el primer trasplante de médula ósea en 1956, antes incluso de que Jean Dausset descubriera en 1958 los antígenos leucocitarios HLA (moléculas esenciales en la respuesta inmunitaria) y su compatibilidad tisular.
En aquel momento, el rechazo de las células trasplantadas originó múltiples estudios que determinaron la necesidad de compatibilidad entre los tejidos formados por los HLA para lograr un injerto duradero.
La evolución de estas investigaciones junto al talento, la perseverancia y la determinación del Dr. Thomas hicieron posible el milagro: en 1969, completó con éxito el primer trasplante entre donante y receptor no gemelos. Él y el Dr. Joseph E. Murray (pionero en trasplante de riñón), resolvieron el inconveniente que había impedido el éxito de los trasplantes de órganos entre seres humanos: las reacciones de rechazo.
- En 1970 ya se habían realizado más de 200 trasplantes a pacientes con leucemias agudas.
- En 1979 se observó que el TPH alogénico (trasplante con células de otro paciente) implicaba menos recidivas que el TPH autólogo (células del propio paciente).
- En 1988, la Dra. Gluckman realizó el primer trasplante de sangre del cordón umbilical entre hermanos (alogénico emparentado) en un paciente con anemia de Fanconi (anemia aplásica como la que ha afectado a Xiao An)
A finales de 2012, poco después del fallecimiento del Dr. Thomas, La Worldwide Network for Blood and Marrow Transplantation (WBMT) anunció que se alcazaba 1 millón de trasplantes de células madre sanguíneas en todo el mundo.
Actualmente se tratan más de 80 enfermedades mediante trasplante de progenitores hematopoyéticos. Esta evolución supone ofrecer más y mejores oportunidades para infinidad de pacientes, especialmente para niños enfermos de leucemia, linfomas y médula ósea.
El Dr. Thomas recibió el premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1990* por el uso pionero del tratamiento de células madre hematopoyéticas. Pese a sus necesidades económicas, donó los 350.000 dólares del premio al Fred Hutchinson Cancer Research Center de Seattle, donde trabajó durante décadas.
La elección de una madre valiente: Cómo una decisión cambia tu futuro.
En 2003, la madre de Xiao An seguramente sabía muy poco de células madre. Hace 20 años el conflicto ético respecto al uso de células madre suponía que la escasa legislación en todo el mundo era todavía muy restrictiva.
Por ejemplo, en 2004 la Unión Europea todavía no contaba con legislación común sobre la producción y el uso de células madre procedentes de embriones humanos.
En septiembre de 2002 se anunciaba en Reino Unido la creación del primer banco de células madre del mundo. No abrió hasta 2004, pero antes de que terminara 2005, había más de 100 bancos en todo el planeta.
En Colombia, hasta 2005 no se publicó el Decreto “por la cual se establece el Manual de Buenas Prácticas para Bancos de Tejidos y de Médula Ósea”
Sin embargo, hace 20 años China ya comenzaba a destacar en investigación y avances biomédicos, no sin generar intensas polémicas en términos bioéticos que se extendían globalmente.
Por ejemplo: en 2003 La Administración Nacional de Productos Médicos de China, aprobó la primera terapia génica disponible comercialmente en el mundo para tratar el carcinoma de células escamosas, una forma de cáncer de piel.
También en 2003, un experimento en la Universidad de Shangai permitió a un equipo de científicos chinos crear embriones híbridos de humanos y conejos para obtener células madre.
Pocos años después se extendía por China el fervor de los tratamientos con células madre. El Ministerio de Salud en Pekín prohibió expresamente todos los tratamientos y ensayos clínicos, pero muchas clínicas continuaron con esta práctica.
Hoy, China se consolida como potencia mundial en investigación con células madre. Sin ir más lejos, el pasado mes de septiembre demostraron la viabilidad de las células madre para devolver la capacidad respiratoria a pacientes con EPOC
En definitiva, en 2003 los descubrimientos se sucedían, pero la concienciación y la legislación relativa al uso de células madre en China, y en todo el mundo, estaban en fase embrionaria.
En este contexto, la decisión de la madre de Xiao An de almacenar la sangre de cordón umbilical en el Banco de Células Madre Hematopoyéticas Tianjin, resulta especialmente valiente, protectora y adelantada a su tiempo.
Células madre sanguíneas de Xiao An: dar vida, 19 años después.
El nombre del protagonista de esta historia no es su nombre auténtico. La familia quiere mantener el anonimato y rehacer su vida con toda la naturalidad y sencillez posible. Pero el significado del pseudónimo elegido sí hace honor a la realidad de su caso: “amanecer” (quizás porque vuelve a salir el sol para Xiao An) y “pequeño” (tan pequeño que, con 19 años, ha vuelto a nacer).
En diciembre de 2021 Xiao An acababa de cumplir 18 años. Parecía que sus planes, sus motivaciones y su ilusión por el futuro se apagaban cuando las úlceras y manchas de sangre aparecieron repentinamente. Aquellos síntomas derivaron en un diagnóstico de anemia aplásica (afección autoinmune en la que las células T hiperreactivas de la sangre se activan para atacar la propia médula ósea). Además, detectaron “clones de HPN” en la sangre (hemoglobinuria paroxística nocturna), asociados a una anemia aplásica grave.
Este ataque autoinmune a la médula ósea puede provocar una insuficiencia total para producir la cantidad mínima de glóbulos nuevos que requiere el organismo para funcionar. En consecuencia, una anemia aplásica grave provocaría la muerte.
Mientras sus padres buscaban tratamiento por hospitales de todo el país, se informaron sobre las posibilidades de las células madre hematopoyéticas de la sangre del cordón umbilical para tratar la anemia aplásica. Vieron que la tasa con trasplante autólogo era alta.
Un nuevo examen técnico de las células madre sanguíneas conservadas durante 19 años determinó que estaban en buenas condiciones. Todos los indicadores cumplían con los estándares de liberación.
En diciembre de 2022, Xiao An fue trasladado al Hospital Lu Daopei de Pekín, especializado en hematología. La sangre del cordón umbilical llegó al hospital con plenas garantías para su uso, así que el 25 de diciembre, el paciente se sometió a la transfusión de células madre hematopoyéticas. Aquellas células y Xiao Ann ya se conocían de tiempos en los que aquel diminuto cuerpecito comenzaba a funcionar. El reencuentro mereció la pena.
Un mes después de la transfusión, Xiao An fue dado de alta de cuidados intensivos. Todos los indicadores físicos se recuperaban adecuadamente y finalmente, salió del hospital.
En diversas entrevistas, el padre de Xiao Ann ha expresado su gratitud ante lo que él considera “un bien para la humanidad y un beneficio para miles de familias”.
Un record para China. Un estímulo para todo el mundo.
El caso de Xiao An supone el periodo de almacenamiento más prolongado de sangre de cordón autóloga utilizada con fines terapéuticos en China. Todo un hito para las buenas prácticas de conservación y uso.
Para America Cell Bank, resulta especialmente motivador que esta noticia haya viajado por todo el mundo.
Comprobar que las células madre almacenadas durante tanto tiempo mantienen sus cualidades y su capacidad de generar vida, supone un gran estímulo para quienes nos sentimos afortunados por trabajar en el sector de la biomedicina y los tratamientos con células madre.
Por eso, seguimos impulsando y consolidando nuestro liderazgo en alianzas médicas, prestigio profesional, estándares internacionales y tecnología, para acercar a cada vez más personas en todo el mundo, el milagro de Xiao An.
(*) Compartido con el Dr. Murray, amigo y compañero de E.D. Thomas en el Boston's Brigham and Women's Hospital.
Fuentes:
https://www.fcarreras.org/es/blog/historiadeltrasplante
https://parentsguidecordblood.org/en/news/cured-his-own-cord-blood-19-years-later
https://www.elmundo.es/elmundosalud/2002/09/09/biociencia/1031590656.html
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/thomas_edward_donnall.htm